Produce frambuesa con acolchado plástico biodegradable

Los productores de frambuesa del área de Washington están utilizando cada vez más plántulas de cultivo de tejidos (TC) como material propagativo. Las plántulas TC son producidas por técnicas asépticas de micro-propagación que permiten generar materiales propagativos con mayor rapidez y en menos espacio que las cañas de raíces desnudas convencionales y los esquejes de raíz. De manera adicional, las técnicas asépticas adecuadas permiten producir materiales propagativos sin virus y sin enfermedades. Algunos de los cultivares preferidos por los productores se producen exclusivamente mediante cultivo de tejidos (TC), lo cual ha servido de detonante para el incremento de los acres sembrados con frambuesa proveniente de plántulas TC.

Consideraciones con el cultivo de tejidos (TC)

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A pesar de algunos de los beneficios del Cultivo de Tejidos, el costo de las plántulas es más alto por cada planta. También son más delicadas y más difíciles de establecer, comparadas con las cañas de raíces desnudas y los esquejes de raíz. Esto se debe a que las plántulas TC son competidores débiles frente a la maleza y tienen follaje al momento de la siembra, lo cual incrementa el riesgo de fitotoxicidad y muerte de la planta debido a errores en la aplicación de herbicidas.

Los productores que utilizan el Cultivo de Tejidos (TC) requieren técnicas costeables que les permitan mejorar el establecimiento de las plántulas TC mediante un mejor manejo de las malezas y un mejor crecimiento del cultivo. Un nuevo trabajo de investigación financiado por la Comisión de Frambuesas Rojas de Washington (Washington Red Raspberry Commission) y la Comisión para el Registro de Plaguicidas de Wahington (Washington Commission on Pesticide Registration), evaluará la aplicación de acolchado plástico biodegradable al cultivo de frambuesas, con el objeto de que los productores cuenten la información que requieren para mejorar el establecimiento de las plántulas de Cultivo de Tejidos (TC).

Produce frambuesa con acolchado plástico biodegradable

Instalando acolchado biodegradable plástico en una operación de frambuesa

Los acolchados plásticos biodegradables (BDMs) son fabricados como alternativas a los acolchados de polietileno (PE). Bajo circunstancias ideales, los acolchados plásticos biodegradables funcionan de manera muy similar a los acolchados de polietileno, en cuanto a su aplicación y a los beneficios que aportan a la horticultura; incluyendo el manejo de plagas, la conservación de la humedad del suelo y la regulación de la temperatura del suelo. Sin embargo, los acolchados plásticos biodegradables fueron creados para “biodegradarse” en el suelo, o para unirse con otros materiales después de su uso.

En búsqueda de alternativas

La Dra. Carol Miles, Profesora de Horticultura en el Centro Noroeste de Investigación y Extensionismo de la Universidad Estatal de Washington, ha estado investigando alternativas a los acolchados plásticos en los sistemas de producción de hortalizas por más de 10 años. La Doctora está participando en un nuevo proyecto de investigación en el que se harán pruebas con el acolchado plástico biodegradable para el cultivo de frambuesas.

“Aun cuando la agricultura produce sólo una muy pequeña porción de los residuos plásticos del mundo (alrededor del 1% el total), si el acolchado plástico biodegradable puede ser incorporado al suelo después de su uso sin causar daño al medio ambiente, podrá servir de modelo para desarrollar otros plásticos que puedan biodegradarse de manera segura en el suelo,” dice Miles. “Actualmente, hay una gran cantidad de plásticos se desecha en el medio ambiente y el 80% de los plásticos que ensucian los océanos proviene de los plásticos que se dejan en los suelos de cultivo; si esos plásticos fueran biodegradables, no terminarían en los océanos”.

¿Cuáles son las necesidades de investigación antes de poder recomendar estas herramientas con un potencial tan prometedor? El estudiante de doctorado Shuresh Ghimire, quien trabaja en el programa de la Dra. Miles, ha estado investigando la aplicación de acolchado plástico biodegradable en el cultivo de calabaza de castilla y maíz dulce.

“A pesar de que tenemos evidencia de que se puede alcanzar el mismo rendimiento y la misma calidad de hortalizas con los acolchados de polietileno y los acolchados de plástico biodegradable, a los productores les preocupa la biodegradación del acolchado después de su incorporación al suelo, así como su impacto sobre la salud del suelo y la productividad de los cultivos que serán sembrados después en esos mismos campos,” dice. “Ya que en la actualidad no existe un método estándar para medir la biodegradación del acolchado bajo condiciones de campo, estamos trabajando para cerrar este hueco de información.”

“Hay necesidades de investigación más específicas respecto a la aplicación del acolchado plástico biodegradable (BDM) en los sistemas perennes como el cultivo de frambuesas, ya que la mayoría de los trabajos de investigación anteriores se han concentrado en los sistemas de cultivos hortícolas anuales y esos productos no han sido probados ampliamente bajo condiciones de sobre-hibernación”, añade Huan Zhang, estudiante de la maestría en horticultura de la Universidad Estatal de Washington (WSU).

Investigación en el futuro

Por un lado, es preciso hacer pruebas sobre la persistencia de los acolchados plásticos biodegradables (BDMs) en el sistema de cultivo de la frambuesa. Ya que son biodegradables, estos acolchados deben desaparecer dentro de 6 meses en los sistemas plantados en primavera, y dentro de un periodo de 12 a 18 meses en los sistemas sembrados en otoño. Si el material se biodegrada con demasiada rapidez, se pueden perder los beneficios que aportan a la horticultura y al manejo de malezas.

Lo acolchados plásticos biodegradables (BDMs) también deben ser compatibles con los métodos utilizados para el manejo de enfermedades transmitidas por el suelo. En un estudio anterior, el investigador de Columbia Británica Eric Gerbrandt detectó que las frambuesas de Cultivo de Tejidos (TC) sembradas en el 2013 y producidas bajo acolchado de polietileno no degradable, tuvieron mejor crecimiento, pero aumentaron las poblaciones de nematodos lesionadores de raíz.

La Dra. Inga Zasada, fitopatóloga y nematóloga de USDA-ARS en Corvallis, Oregón, quien también investiga el uso de BDMs en la producción de frambuesa, explica “sabemos que los nematodos parásitos de las plantas son uno de los factores limitantes importantes en el cultivo de frambuesas que deben enfrentar los productores. No manejar los nematodos implica un riesgo y los productores fumigan el suelo por ese motivo. Se requiere más investigación para ayudar a que los productores de frambuesa hagan la transición a nuevas formas de aplicaciones de fumigantes y también para saber cómo manejar a los nematodos en un sistema evolucionado que integre acolchados plásticos biodegradables.

Asimismo, los acolchados plásticos biodegradables (BDMs) son relativamente caros, pero pueden reducir los costos de producción debido a que se requieren menos aplicaciones de herbicidas y hay menos necesidad de desmalezar a mano durante el establecimiento del cultivo; además de que se evita pagar por la mano de obra necesaria para sacar y desechar el acolchado. Es importante que los productores entiendan bien las implicaciones económicas que se derivan del uso de acolchado plástico biodegradable en sus operaciones.

En esta área es donde la economista de la Universidad Estatal de Washington (WSU), Suzette Galinato está apoyando a través de otro proyecto propuesto que busca entender mejor todos los impactos económicos del uso del acolchado plástico biodegradable en el cultivo de frambuesas.

“Los productores buscan nuevas formas de aumentar la rentabilidad. La adopción del acolchado plástico biodegradable en sus operaciones dependerá de que los beneficios sean mayores a los costos de adopción, así como del grado en el que dicha adopción impacte en los ingresos de los productores. En el proyecto propuesto estudiaremos los costos y los beneficios de las prácticas de acolchado en un sistema de frambuesas provenientes de Cultivo de Tejidos (TC), con lo que esperamos ayudar a que los productores tomen la mejores decisiones”.

A pesar de los huecos de información que deben cerrarse y ya están siendo estudiados por este equipo de investigación, algunos productores de frambuesas en Washington ya están adoptando los BDMs.

“La película de acolchado plástico biodegradable ha sido una excelente herramienta en los dos últimos ciclos agrícolas y me ha servido en el año de establecimiento de mis frambuesas,” comenta Randy Honcoop, un productor de frambuesas de Lynden, WA. Randy dice “necesitaba ayuda para controlar las malezas, en especial porque ahora estoy utilizando plántulas de cultivo de tejidos como material propagativo. El uso de la película de acolchado me permite cultivar sin aplicar herbicidas en las hileras, y me da excelente control sobre los niveles de humedad que hay en el suelo, alrededor de las plantas nuevas. También parece ser que estoy obteniendo mayor crecimiento en el año de establecimiento, probablemente debido a que el suelo se calienta con la película. Detestaría estar sin ella.”


Este artículo originalmente fue publicado en la revista American Fruit Grower, una marca de Meister Media Worldwide, la casa editorial de Productores de Hortalizas. Los autores, Lisa DeVetter y Chris Benedict, son profesores de horticultura y extensionistas en el sistema universitario de Washington (EUA). Fuente