Monitoreo de la nutrición de la planta de tomate mediante sensores portátiles

Un análisis de fertilidad de suelo, extracto de pasta saturado y solución nutritiva, nos indica la cantidad de nutrientes disponibles para la planta; pero estos datos no son suficientes para realizar un plan de nutrición completo, ya que no nos indican la concentración de nutrientes dentro de la planta. Mediante el extracto celular de peciolo (ECP) cuantificamos la cantidad de nutrientes existente en la savia. Los datos obtenidos, relacionados con la cantidad de nutrientes existentes en el suelo o cualquier otro sustrato, y las condiciones ambientales, nos permite realizar un ajuste en el plan de nutrición.

Los sensores que se utilizan para realizar la medición poseen electrodos selectivos para nitrógeno (NO3), potasio, calcio y sodio, y hasta el momento es lo más práctico, rápido y económico para medir los nutrientes de una planta.

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Ventajas del extracto celular del peciolo

El ECP tiene las siguientes ventajas:

  • Respuesta rápida a un problema
    de nutrición comparado con el análisis foliar.
  • Buena relación de los nutrientes en savia con la característica del suelo, sustrato y condiciones ambientales para conocer la causa de un problema de nutrición.
  • El análisis de savia está menos afectado por fenómenos de concentración y dilución que el análisis foliar, ya que esté nos da un valor medio desde que se inició el ciclo de cultivo hasta la toma de la muestra.
  • Se toman decisiones de corrección antes de observar los síntomas visuales de deficiencia nutrimental, es decir se corrige una deficiencia de nitrógeno antes de observar la clorosis en las hojas de la parte baja de la planta.

Procedimiento

  1. Seleccionar la hoja más joven completamente desarrollada, por lo general es la tercera o cuarta, de arriba hacia abajo, iniciando por el meristemo apical (imagen 1). En tomate puede ser la hoja que está por arriba o debajo del racimo en fructificación. Por hectárea se deben de tomar de 10-20 hojas. Estás deben de proceder de las cuatro orientaciones la planta (norte, sur, este y oeste) y de toda la parcela de cultivo.
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Imagen 1: Hojas a seleccionar para realizar el ECP, A o B.

Las hojas deben de ser recolectadas cuando la temperatura se encuentre entre 14-28°C y una humedad relativa de 60-85%.

2. Colocar las hojas dentro de una hielera y transportarlas al laboratorio.

3. Con una tijera separar el limbo del peciolo y las nervaduras.

4. Cortar el peciolo y las nervaduras en pequeños trozos, de preferencia en tamaños de 0.5 cm, después hay que mezclar bien los pedazos para obtener una mezcla homogénea y representativa.

5. Realizar prensado para extraer la savia. Se puede utilizar un exprimidor de limones, pero si se requiere extraer la savia de varias parcelas se tendrá que realizar con una prensa hidráulica.

6. Colocar la savia en el sensor para realizar lectura. Antes de realizar esta acción verificar que el sensor este calibrado. No deben de pasar más de 24 horas antes de realizar la muestra para obtener datos confiables.

7. Registra y verificar los datos obtenidos con la tabla de referencia (tabla 1).

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Veamos un ejemplo:

En la figura 1 se presenta la concentración de nitratos que hay en la savia (ECP) y de nitrógeno (N) en la solución del suelo (SS). En la semana 29-30 se observa que hay un descenso de la concentración de nitratos en la savia y lo mismo ocurre con el N de la solución del suelo.

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Se toma la decisión de incrementar el N en la solución nutritiva de la semana 30-31; para la semana 31-32 ya se registraban valores medios de nitratos en la savia (tabla 1).

En la semana 31-32 se decide bajar el N de la solución nutritiva y en la 32-33 se mantiene el nivel de nitratos en la savia y en la solución del suelo el N se incrementa. Esto sucede en semanas nubladas (limitación en radiación solar). Para que la planta pueda utilizar los nitratos en su metabolismo requiere radiación solar para transformar los nitratos a amonio, lo cual incrementó la concentración de N en suelo y mantuvo la de nitratos en la savia.

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En la figura 2 se toman las decisiones de la misma forma, se detecta una disminución en la concentración de K en la savia y se ajusta la solución nutritiva, observándose una semana después los cambios en la savia de la planta. En este caso se mantiene altos niveles de K en la planta porque los frutos tenían una maduración desuniforme.

Los efectos de los días nublados sobre la anatomía de la planta causan disminución del grosor del tallo, largo de las hojas y maduración desuniforme de frutos. Al disponer de estos datos, se decide incrementar la concentración del K y disminuir el N en la solución nutritiva para evitar y solucionar problemas.

Como conclusión, en las figuras 1 y 2 se muestra claramente cómo se relaciona la cantidad de nutrientes existentes en la solución del suelo y el efecto de las condiciones ambientales sobre la concentración de nutrientes en la savia. Además se observa la rapidez de los cambios realizados en la solución nutritiva sobre la concentración de nutrientes en la solución del suelo y la savia. Es muy importante tomarse el tiempo necesario para analizar los datos y la relación que hay entre cada uno de los factores que inciden la nutrición vegetal y así poder tomar excelentes decisiones.