Medidas de control contra el mildiu en la espinaca

Debido a las nuevas razas de mildiú que han estado brotando en la espinaca en los últimos años, los productores han tenido que utilizar muchas herramientas para mantenerse un paso adelante de esta devastadora enfermedad.

“Los últimos dos años han sido los más graves en los últimos 25 años,” comenta Jim Correll, investigador y profesor de ciencias vegetales de la Universidad de Arkansas, (EUA) el mildiú es la enfermedad más importante en la producción de espinaca, casi en cualquier lugar donde ésta se cultiva.

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Debido al aumento en la densidad de siembra de la espinaca, las nuevas cepas se han multiplicado con rapidez; desarrollándose 10 ó 15 razas conocidas en los últimos 10 a 15 años. “Hemos visto que aparecen nuevas razas casi todos los años, y casi todas de ellas en California y Yuma, Arizona,” comentó. “Esto ha tenido gran impacto en el precio de la espinaca y muchos productores están perdiendo sus campos.”

Para leer un resumen de la siembra de hortalizas en el valle de Mexicali de la cosecha anterior, haz clic aquí.

Correll afirma que la superficie donde se produce espinaca orgánica está aumentando y muchos productores orgánicos se esfuerzan por encontrar opciones de control que les permitan manejar al mildiú.

“Con la producción orgánica, las únicas herramientas de manejo que se tienen son las variedades resistentes. Una vez que el mildiú llega al campo de cultivo, hay muy poco por hacer,” agrega.

Síntomas y diseminación

El mildiú se disemina con rapidez, por lo que es importante reconocer los síntomas antes de que sea demasiado tarde, dice Correl. Las esporas se transmiten por aire y cuando caen sobre el tejido foliar, si hay humedad libre, germinan e infectan el tejido. Esto produce manchas cloróticas que pueden volverse de color café, hasta llegar a ser necróticas, cuando progresan las lesiones.

“Bajo condiciones climáticas favorable, que de manera típica son frías y húmedas, el organismo puede pasar de una sola espora a transformarse en infección y producir nuevas esporas y nuevas infecciones en tan sólo seis o siete días. Se puede pasar de una lesión a literalmente miles de lesiones en tan solo una semana,” explica Correll.

En cuanto se presenta la infección las hojas se decoloran en cuatro o cinco días.

Una raza nueva, variedades resistentes

En noviembre del 2012, se identificó una nueva raza de mildiú en Imperial Valley, CA. La cepa, llamada Raza 15, es prevalente tanto en California como en Arizona/el valle de Mexicali y se ha sobrepuesto a la resistencia presentada por las variedades de plantas resistentes a las razas 1-14.

“Se están presentando muchas otras razas de manera simultánea con la raza 15; y son razas que hemos identificado en años anteriores,” agrega Correll.

Una técnica que los productores orgánicos utilizan para manejar el número creciente de razas resistentes, es el uso de una combinación de variedades vegetales con distintos niveles de resistencia.

“Por ejemplo, [los productores siembran] la variedad ‘X’ que puede tener una resistencia genética distinta para las diferentes razas, en comparación con la variedad ‘Y’. “El problema es que algunas de las razas más nuevas son capaces de sobreponerse a la mayoría de las resistencias vegetales que se tienen actualmente.”

Correll menciona, sin embargo, que en el futuro cercano se liberarán varias variedades con características de resistencia a las razas 1-15.

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En noviembre del 2012, se identificó una nueva raza de mildiú en Imperial Valley, CA. La cepa, llamada Raza 15, es prevalente tanto en California como en Arizona/el valle de Mexicali y se ha sobrepuesto a la resistencia presentada por las variedades de plantas resistentes a las razas 1-14.

“Por lo general, monitoreamos las razas que son prevalentes en las distintas área, al obtener muestras de los productores; de los asesores y de los estudios que realizamos. A partir de esa información, podemos decidir con mayor seguridad cuáles de las variedades que han desarrollado ciertas resistencias, se desempeñarán bien en ciertos sitios,” añade.

Controles químicos

Existen varios fungicidas comerciales que se pueden aplicar a nivel foliar o como tratamientos de semillas, que son efectivos en el manejo del mildiú en campos de cultivo convencionales, explica Correll.

“Es muy común que los fungicidas sistémicos se apliquen a las semillas,” dice. “Este método no solo es efectivo en aquellos casos en los que el organismo se transmite por la semilla; sino también es capaz de proteger a las plántulas jóvenes por cierto tiempo; incluso cuando la planta ya ha emergido del suelo.”

Correll también enfatiza la necesidad de asperjar de manera preventiva a fin de mantenerse un paso adelante de la enfermedad.

“Debido a que el cultivo es cosechado en un periodo muy corto de tiempo, en 21 días, o hasta en 35 días como máximo; muchos productores están asperjando de manera preventiva antes de ver los primeros síntomas. Con frecuencia, para el momento en que se ven los síntomas, es demasiado tarde para iniciar un tratamiento de control,” dice.

Control por medio de prácticas de cultivo

Correll dice que reducir la humedad de las hojas puede ser un método preventivo esencial, ya que el patógeno prolifera bajo condiciones húmedas.

También existe lo que Correll llama el efecto del “Puente Verde.” Debido a que el patógeno del mildiú requiere tejido vegetal vivo para completar su ciclo de vida, si no hay plantas, el organismo no puede mantenerse activo. El “puente verde” se refiere al tejido vegetal que se encuentra disponible para perpetuar la vida del organismo.

“En California, la espinaca se siembra los 12 meses del año, por lo que el organismo patógeno pasa de las plantas viejas a las plantas jóvenes,” explica Correll. “Si no hay plantas viejas infectadas con la enfermedad, se reduce el nivel de inóculo que podría llegar a infectar los campos con plantas jóvenes. Puede resultar benéfico arar con disco los campos infectados en cuanto sea posible, con el propósito de eliminar parte del inóculo que pasa de las plantas viejas a las jóvenes.”

Realizando avances con la investigación

Para controlar la crisis del mildiú, Correl comenta que todos los interesados se han reunido varias veces de manera urgente en los últimos tres años, para realizar lluvias de ideas sobre las tácticas de manejo. Asimismo, Correll participó en la organización de la Conferencia Internacional de la Espinaca patrocinada por la Universidad de Arkansas, en Yuma, AZ; en febrero 2015. La conferencia reunió a 250 productores y conferencistas que hablaron sobre la producción mundial de espinaca; el fitomejoramiento de la espinaca y el manejo del mildiú.

A fin de proseguir con la investigación en el futuro, Correll y Koike comenzarán a evaluar la forma en la que las razas de mildiú están evolucionando para sobreponerse a la resistencia.

“Queremos entender mejor la forma en la que la planta hospedera y el patógeno interactúan a nivel molecular,” comenta. “Esperamos que esa información nos lleve a aplicaciones prácticas que nos permitan desarrollar resistencia más prolongada en la espinaca.”