Productores de maíz dulce en México continúan creciendo

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Tenacidad, arrojo, destreza y perseverancia, caracterizan a los productores mexicanos, quienes a base de esfuerzo logran consolidarse como líderes exportadores de hortalizas a Estados Unidos.

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Seleccionando con afán los mejores materiales y rodeándose del personal adecuado, productores de maíz dulce del noroeste de México se abren paso en el competido mercado internacional, posicionando sus etiquetas y consolidándose en el gusto del consumidor por sus excepcionales productos; frutos que han sabido arrancarle a una próspera tierra, que generosa comparte con el mundo lo mejor de sí.

Asentadas en una de las zonas más fértiles de México, las agrícolas de Sonora y Sinaloa han llenado la mesa de los consumidores estadounidenses durante décadas con productos de gran calidad, lo que les ha valido el reconocimiento del vecino país del norte.

Orgullo de hacer producir la tierra

Para Hugo Mexía Valle, propietario de la Agrícola Máximo, empresa que cultiva 300 hectáreas de maíz dulce, llegar al mercado internacional no es fácil, pero representa un gran logro y un orgullo que lo motiva a continuar innovando para seguir creciendo como compañía.

 

“El mercado es cada vez más complicado, hay más gente dentro del negocio y eso nos obliga a buscar ser mejores para llegar más lejos,” expresa.

 

Agrícola Máximo tiene más de 10 años exportando sus productos a la unión americana a través de un centro de distribución ubicado en Río Rico, Nogales; Texas, California y en ocasiones especiales a Nueva York.

Y es que ser agricultor en esta región de México es de lo más común; lo que marca la diferencia son las ganas de superación que impulsaron a las antiguas generaciones de productores a llevar más allá la tarea de hacer producir la tierra.

Tecnología y apoyos de Gobierno, clave para llegar a la cúspide

Rafael Soto Lugo, propietario de una empresa que envía hasta 500 mil bultos de hortalizas por año a Estados Unidos, considera que los productores mexicanos requieren aplicar mayor tecnología en el campo para incrementar la producción, cuidando los recursos y siendo amigables con el entorno.

En México, según los entrevistados, el sector hortícola es uno de los menos apoyados con financiamiento y apoyos del gobierno, por lo cual muchos agricultores todavía utilizan técnicas primarias de producción y no han alcanzado la tecnificación para el riego por goteo, drenajes parcelarios, cultivos protegidos, entre otros avances.

Adicionalmente, los horticultores del noroeste de México están lidiando con la problemática del clima y el no poder asegurar sus cultivos se ha convertido en un dolor de cabeza por las bajas temperaturas registradas.

Cabe destacar que en el 2011 la helada más severa registrada en los últimos 50 años devastó al campo sinaloense, dejando como consecuencia pérdidas millonarias a la agricultura, catástrofe de la que algunos no se han podido recuperar.

“En hortalizas sólo podemos asegurar el maíz dulce pero no otros productos, no tenemos certidumbre. Considero que sería muy importante que se nos abrieran las opciones de asegurar nuestros cultivos”, manifiesta.

Por su parte, Hugo Mexía destaca que al enfocarse en introducir nuevas tecnologías en el campo y mejorando las prácticas agrícolas se pueden abrir nuevos mercados.

“Falta más tecnología en el campo mexicano, que podamos acceder a programas como Alianza para el Campo, apoyos para implementos agrícolas, que nos permitan mejores materiales y así llegar a mercados más rentables,” asegura.

La unión hace la fuerza

Aunque las hortalizas mexicanas destacan por su calidad, el consumidor cada vez exige más. Por ello, los productores están enfocados no sólo en innovar, sino
en abarcar más espacios y conquistar otros mercados.

Siguiendo el popular dicho de que “La unión hace la fuerza,” los exportadores mexicanos son conscientes de que sólo unidos, compartiendo ideas y buscando alternativas de distribución, podrán consolidarse y mantenerse en la preferencia del mercado.

Ernesto Gutiérrez, propietario de Agrícola Gutiérrez, ubicada en Ciudad Obregón, Sonora, lo tuvo claro cuando tras 21 años de sembrar más de 400 hectáreas de maíz dulce se dio cuenta de que necesitaba involucrarse en la distribución de sus productos si quería crecer comercialmente.

 

Fue así como nació Green Point, empresa que durante 12 años se ha encargado de comercializar sus cosechas en Estados Unidos.

“Los exportadores mexicanos tenemos que mantenernos unidos para solucionar las problemáticas que vengan y para crecer juntos. Juntos nos va bien a todos,” argumenta.

Tendencia a la alza

En la opinión de estos productores, la tendencia de la exportación de hortalizas es a la alza y se preparan para seguir escalando y demostrando que el noroeste mexicano cultiva buenos frutos y clientes satisfechos.

Candelario Vega Cortés de las agrícolas Treto y Cuadras, empresas que a lo largo de 9 años han cultivado 500 hectáreas de maíz dulce en predios localizados en Los Mochis, Sinaloa, dice que hay expectativas muy positivas para los exportadores mexicanos porque la industria está alcanzando altos estándares de calidad.

“La experiencia que tenemos en la producción de maíz dulce y en la distribución de nuestros productos en Los Ángeles nos lleva a pensar que vienen grandes cosas para los agricultores mexicanos, porque se está trabajado duro para posicionarse y lo estamos logrando,” determina.

Ernesto Gutiérrez, productor sonorense, destaca que los exportadores del noroeste saben de lo que son capaces y no dudarán en aprovechar la tendencia del mercado para sentar el gran precedente de ser la mejor opción en producción y distribución en México y en Estados Unidos.