La versatilidad de la cucurbitácea

No se trata de una nueva variedad, ni de un caprichoso renombre de familias con los que a veces nos sorprenden los científicos; pero si yo tuviera que redefinir el nombre de este interesante grupo de cultivos, versatilidad sería la primera palabra en la que pensaría.

melon pepquino

melon pepquiño

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Pues ¿qué otro grupo de cultivos puede presumir de utilizarse como alimento ya sean sus frutos, hojas o semillas la parte consumible; como fibra para aseo personal, como cantimplora o recipiente, e incluso como instrumento musical? ¿Qué otro grupo puede desarrollar frutos comestibles de sólo tres centímetros (micropepino o melón pepquiño) o alcanzar pesos de hasta una tonelada (calabaza gigante Cucurbita maxima)?

La familia de cucurbitáceas comprende más de cien géneros y unas 825 especies en todo el mundo, siendo México uno de los posibles centros de origen de varias especies cultivadas con importancia comercial.

luffa

luffa

En la actualidad se cultivan en este país diversas especies, autóctonas o no, entre las que destacan calabacitas, chayote, y diferentes clases de melón, pepino y sandía, entre otras.

Aunque en la revista Productores de Hortalizas nos centramos, básicamente y como su nombre indica, en la producción y comercialización de cultivos alimentarios de hortalizas para su distribución en fresco, no está de más explorar de vez en cuando aquellas posibilidades de diversificación, o alternativas de producción con valor agregado que podrían complementar los ingresos de productores, asociaciones agrícolas y comunidades.

Al fin y al cabo, México continúa soportando una fuerte dependencia en cuando a la exportación a Estados Unidos, debido principalmente a la naturaleza altamente perecedera de estos cultivos de hortalizas y por ende a su proximidad geográfica — bendición y castigo.

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué mejor representante de diversificación con valor agregado, sin salirse de una misma familia de cultivos, que las cucurbitáceas, y en concreto el estropajo o fruto desecado de la luffa?

En un mundo en que los plásticos y fibras sintéticas han reemplazado ampliamente a sus antepasados vegetales, se ha visto un resurgimiento de lo que algunos han dado en llamar “biocomercio sustentable.”

Estas iniciativas de comercio de productos sustentables están ampliamente difundidas e incluso subvencionadas por los gobiernos en varios países de Latinoamérica, pero no particularmente en México.

Lo que posiblemente empezó como una vía de ingresos para comunidades marginales, se ofrece ahora a precios elevados (en ocasiones exorbitantes) en tiendas de Internet y en establecimientos de prestigio en todo el mundo.

El auge en producción, procesamiento y comercialización del estropajo — posiblemente uno de los cultivos más humildes dentro de la familia de cucurbitáceas — es un buen ejemplo de aprovechamiento de tendencias caprichosas y versatilidad de cultivos con valor agregado.

Espero les sirva, si no como recomendación de cultivo, al menos como inspiración.