La producción acuapónica rinde resultados ideales de alta eficiencia

Quizás no hay ningún otro sistema agropecuario ejemplar que cumpla con el gran deseo de producir más con menos que la acuaponia. Juntando la acuicultura con la producción hidropónica de hortalizas de hojas, la acuaponia aprovecha los desechos de los peces y la gran cantidad de nutrientes resultantes para realizar la siembra de lechugas u otras hortalizas de hojas en un sistema integrado.

vista bajo de la charola acuaponiaAtraídos por la eficiencia y sencillez de ello, la acuaponia ha sido implementado por productores en escalas muy variadas en todas partes del mundo para poder conservar el agua, ya que se estima que la acuaponia tan solo requiere un 10% de la demanda de agua que se tendría que utilizar al producir tanto los peces como las hortalizas de su manera tradicional. En muchas de las zonas desérticas de la república, como el noroeste y las Bajas, la acuaponia ya está siendo investigada como una alternativa atractiva y viable para cumplir con las grandes metas de producción sustentable.

Publicidad

Como parte de la programación de la conferencia dada por El Centro Agrícola de Ambiente Controlado de la Univ. de Arizona, (CEAC, por sus siglas en ingles), el Dr. Kevin Fitzsimmons presentó al público las ventajas de este modelo innovador con múltiples casos de éxito. Gracias a la integración de la parte acuícola y la circulación del agua, el beneficio más destacado de la acuaponia es su eficiencia y el no tener que invertir en insumos adicionales para suplementar la toma de nutrientes para las hortalizas.

Un ecosistema completo y autosuficiente

Esta producción no solo depende en los peces y las plantas, sino hay otros vivos microscópicos que sirven una función de alta importancia en este ecosistema para descomponer los desechos y convertirlos en nutrientes, haciendo que el sistema funcione de manera autosuficiente. Éstos forman la comunidad microbiana, cuyo propósito no se puede subestimar, ya que disponen la nutrición para las plantas. La comunidad microbiana consta de rizobacteria, microbios, y alga que hacen posible una buena toma de nutrientes por parte de la planta.

Cabe señalar que este modelo intensivo no requiere altas demandas de insumos, pero sí un buen mecanismo de filtrar y otro para recircular el agua, como con una bomba y tubería, suelen ser partes fundamentales que forman la infraestructura necesaria para establecer todo esto. Al tomar los nutrientes del agua, el agua acaba siendo bien filtrado por las plantas y la comunidad microbiana, listo para estar reintegrado en los tanques de peces.

La disertación del Dr. Fitzsimmons enseñó una serie de las pruebas realizadas, en las cuales hubo una variedad de técnicas experimentadas en cuanto a los sustratos hidropónicos y la entrega de nutrientes a las plantas. Entre estas, los sustratos usados incluían las charolas flotantes en tanques, la grava (especie de biofiltro), y canales de varios niveles de profundidad. La implementación de canales ha sido juntado con mecanismos adicionales para que fluya el agua, prestándose para la técnica conocida como la de cinta de nutrientes (NFT/nutrient film technique), algo común en la producción de lechuga hidropónica y en sistemas verticales.

 El conjunto de producción consiste en las siguientes partes:

Los tanques: La crianza de tilapia típicamente dura 8 a 9 meses para que maduren por completo. En el estudio ejemplar, se las hospeda en tanques de 7 metros de diámetro que cuentan con un desagüe abajo en el centro y un reservorio para reutilización.

El tratamiento: Mas allá de que la comunidad bacteriana que sirve como buen filtro convirtiendo el amonio en nitrato para que lo absorban las plantas, es recomendado instalar otro filtro para tratar y remover los sólidos y/o el lodo antes que llegue el agua a las plantas.

La aeración/recirculación: A través de una bomba que facilita el flujo vertical y la aeración, el agua ya filtrado por los microbios, las plantas, y los filtros, puede ser reintegrado en el tanque. Es solo cuestión de que sea bombeada para fluir contra la gravedad e ir arriba a los tanques (Los tanques de peces deben de ser más altos que la zona de cultivo de plantas).

¿Cuáles peces y hortalizas siembro?

tanque de peces acuaponiaLa combinación más comúnmente implementado es la de tilapia y lechuga. Dado a sus requerimientos bajos nutritivos y su corto periodo para llegar a la madurez (45-60 días después de plantación), la lechuga se comprobó ser ideal para la acuaponia. Además, las plantas que necesitan polinización como pepino y tomate son de menos factibilidad en este caso por su maduración más lenta y la necesaria modificación de los nutrientes en comparación con hortalizas de hojas. El sistema acuapónico proporciona concentraciones de nutrientes más bajas que en la hidroponia, pero debido a la circulación constante del agua, la planta resulta ser expuesta a la cantidad necesaria de soluciones de nutrientes.

Más allá de la lechuga, otras hortalizas en que se han observado buenas cosechas son la albahaca, el col chino o pak choi, y a veces el cilantro, aunque a veces mismo se encuentra caprichoso en acuaponia. Desarrollos recientes en la industria ha hecho que no se encuentre difícil encontrar variedades de lechuga diseñadas con intención para hidroponía que tienen buena tolerancia a la humedad y altas temperaturas. De hecho, un estudio dirigido por la Universidad de Arizona, determinó que la adición de camarones junto con la tilapia y pak choi ofreció otra fuente de proteína y biofiltro, produciendo unos aumentos modestos en el rendimiento de dicha hortaliza. Lo agradable de estas hortalizas mencionadas antes se centra en su posición ideal en los mercados crecientes de productos culinarios y artesanales que se anticipa convertirse de nicho a mercado de verdad.

Mantenimiento y monitoreo

Mientras que las ventajas de la acuaponia son muchas, el éxito de la producción acuapónica depende completamente en un buen programa de mantenimiento y monitoreo. Es imperativo que los productores satisfagan algunas de las demandas básicas para que el sistema siga operando. Cuando se habla de la acuacultura, el control de la temperatura del agua llega a ser una necesidad. A fin de que se mantenga la temperatura del agua y del ambiente entre el rango deseado, vale la pena invertir en el aparatos de monitoreo para los factores básicos como pH, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto en el agua y otro parámetros de la calidad de agua. Esto se puede lograr al instalar un sistema de sensores. El rango recomendado de pH es de 6.5 a 7.

Al juntar dos cultivos con demandas distintas para la producción ideal, hace falta que en la acuaponia los productores hagan compromisos. Por ejemplo, la tilapia prefiere temperaturas más altas pero la lechuga no tanto, por ende resulta ser necesario instalar mecanismos de enfriamiento evaporativo para la lechuga. Además, un monitoreo diligente de los conteos de la comunidad microbiana debe de ser parte del mantenimiento rutinario, puesto que una bajada de tal conteo puede provocar vulnerabilidad al sistema.

Al fin y al cabo, la implementación de la acuaponia sí implica una extra adquisición de herramientas y destrezas, pero se debe su ventaja al potencial de altos rendimientos con una conservación considerable del agua. No se desperdicia nada ni se descargan los nutrientes, reduciendo costos tanto financieros como medioambientales.