Historia de éxito en la horticultura protegida de Sonora

Agricultura protegida en Sonora: estado de gente trabajadora

Sonora ocupa el tercer lugar en producción de agricultura protegida, siendo su fuerte la casa sombra.

Cabe mencionar que en México existen alrededor de 30,000 hectáreas de cultivo protegido. En 1999 se inicia con carácter comercial con varios invernaderos que el gobierno mexicano promueve y ayuda a desarrollar en la zona, muchos de ellos con alta tecnología.

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A raíz de lo anterior nuestro equipo de técnico capacitado por un grupo de asesores israelitas se establece en esta región. En el año 2000 comenzamos a realizar los primeros desarrollos con casas sombra, y a los dos años el desarrollo fue de 2 hectáreas con las que iniciamos a 100 hectáreas.

Hoy día el crecimiento mas relevante de todo Sonora es en casa sombra sumando unas 2,000 hectáreas en todo el estado.

El inicio no fue muy fácil ya que intentaron producir con el mismo personal técnico que dirigía la producción local de trigo y otros productos, lo que llevó a que varias empresas desaparecieran en los inicios y que a otros les intimidara seguir con el negocio. La situacion fue tan grave que estuvo a punto de la quiebra total.

Nuestro equipo técnico formado por Federico Cabreja, Juan Carlos Estévez y su servidor Marino Valerio, diseñó una estrategia por la que adaptamos las técnicas usadas en los invernaderos al sistema de cultivo de casa sombra.

Con eso logramos recuperar la industria que seguia en declive, siendo la clave para ello el lograr mayor rendimiento y calidad. Para conseguirlo implementamos el uso de polinización con abejorros, cambiamos las variedades, modificamos los sistemas de inyección de fertilizantes y redujimos los costos de producción.

De 6,000 cajas que se producían por hectárea en el ciclo corto de marzo a junio, logramos duplicar la producción a 12 mil cajas y el día de hoy algunos productores producen unas 16 mil cajas por hectárea.

En lo que respecta a la mano de obra, de 10 personas por hectárea que se manejaban, hoy día empleamos a tres personas por hectárea.

Muchos, ya viendo el avance de sus colegas, siguieron esa ruta y hoy día son grandes productores.

Nuestro equipo tiene el mérito de aportar un granito de arena al desarrollo del cultivo protegido en esta región. Todas las variedades de tomates y pepinos que se siembran en Sonora se debe en gran parte a la investigación y desarrollo que estamos llevando a cabo.

Sonora es un estado con una visión de heredar de generación tras generación la vocación de la producción agrícola.

En mi opinión, el campo de Sonora seguirá creciendo, ya que las nuevas generaciones van aplicando la tecnología a las producciones y con ellos aumentan la producción.

La visión de los jóvenes empresarios que van heredando la cultura del trabajo es explorar nuevos mercados y tener presencia en ellos.

En lo personal me siento agradecido por ser un hijo adoptivo de esta tierra y les deseo a todos los productores los mejores éxitos para la siguiente cosecha.