Técnica de soporte suspendido en fresas

Según SAGARPA, en el ciclo agrícola 2007, más del 70% de la producción nacional de fresa se destinó a la exportación, con 125,856 toneladas y un valor cercano a 2,100 millones de pesos, siendo el destino principal EUA. Otros mercados internacionales que demandan fresa mexicana son Alemania, Canadá, Italia y Reino Unido.

El principal estado productor es Michoacán, seguido de Baja California, Guanajuato, Chihuahua, Durango y Zacatecas. El reto que presenta este cultivo son los costos de producción en invernadero en invierno, que se incrementan por el gasto de calefacción, siendo de septiembre a febrero cuando se registran los precios más altos de venta. La producción de verano sólo se realiza a campo abierto en Chihuahua.

Publicidad

De junio a noviembre, México importa fresa de Estados Unidos, alcanzando un precio de $3 dólares por kilo. Estos indicadores afirman que producir fresa es una opción muy rentable, habiendo de buscar las mejores opciones y tecnologías de producción, maximizando así­ recursos y espacios y obteniendo altos rendimientos. Además, no hay tanta competencia en este cultivo en invernadero como en tomate, pepino, pimiento o lechuga.

Por ello, se ha investigado sobre nuevos sistemas de cultivo que satisfagan las necesidades y demandas del mercado, se aprovechen los espacios, además de cuidar la inocuidad del cultivo, destacando para fresa el sistema de soporte suspendido que puede usarse también en otras especies hortícolas con éxito.

Este sistema presenta muchas ventajas sobre los tradicionales, al eliminar el manejo del suelo, ahorro de espacio y agroquímicos, riego eficiente, inspección de raíz, menos inversión, accesibilidad a tener dos cultivos en uno, y sobre todo, la seguridad de tener un proceso limpio que asegura la inocuidad, evitando que la fresa entre en contacto con el suelo.

 

Conociendo el sistema

El cultivo en soporte suspendido es un soporte compuesto de varias bolsas o canaletas de plástico, teniendo en cuenta que el invernadero deberá soportar 25 kilos de carga mínima por metro cuadrado para soportar el peso del cultivo hasta la madurez.

Las capas interiores son transparentes, y la exterior es de color blanco y negro, en sus caras interior y exterior, respectivamente. Las capas interiores van provistas de perforaciones a distancias determinadas para el fertirriego.

Según investigaciones, el tamaño de las canaletas, es de un litro aproximado de sustrato. Cada uno de éstos lleva un pequeño agujero de drenaje, con lo que controlamos la cantidad de riego a aportar, y logramos que el agua por gravedad, pase de una planta a otra de la bolsa.

La planta, puesta en un cepellón, se coloca en el primer nivel, y las raíces de cada planta son humedecidas por la solución nutritiva a través de un gotero. Al final de cada línea, un colector recoge la solución sobrante y la conduce, por gravedad, al depósito de recepción situado en el cabezal de riego, donde se reponen agua y nutrientes y en el cual una agitación intermitente asegura la oxigenación y homogeneización de la solución nutritiva. De aquí­, una bomba redistribuye la solución a todo el cultivo.

 

Soporte y manejo

Por ser un sistema suspendido, se da al soporte una pendiente uniforme para asegurar la circulación de la solución nutritiva. Esta pendiente no debe ser inferior al 1% y la longitud de las líneas no debe exceder los 30 metros. Es un sistema sencillo, práctico y eficiente que tiene los mismos principios de la hidroponía en general, cambiando sólo que se cultiva en forma vertical sobre el soporte suspendido del suelo.

Los productores de fresa en Japón, han encontrado que, al mantener el drenaje de la solución dentro de la canaleta que soporta la planta, se obtiene un amortiguamiento o buffer que ayuda a mantener un mayor equilibrio nutricional, el cual se traduce en frutos de mayor calidad.

Otra de las técnicas utilizadas es disponer de dos canaletas, para combinar dos ciclos de cultivo y aumentar la densidad (puede cultivar lechuga), disponiendo las plantas maduras en la canaleta inferior y las plantas jóvenes en la superior.

Conforme se va terminando la cosecha de la canaleta inferior, se va iniciando la cosecha en la superior, con lo cual se logra alargar la cosecha y obtener una mayor producción.

El riego se realiza por la parte superior de la bolsa, mediante piquetas de riego acopladas a goteros autocompensantes, al igual que se hace en otros tipos de cultivos sin suelo. Las piquetas no se colocan en todos los bolsillos, sino cada tres plantas, para que el aporte de agua en cada planta sea uniforme.

La orientación de las distintas bolsas se hace de norte a sur, con dos metros de separación de pasillo, para que a las plantas les llegue la máxima cantidad de luz.

 

Nuevas opciones

En estos tiempos de escasez y carencia de alimentos, es necesario que los productores busquen oportunidades en cultivos que tengan mucha demanda y poca oferta.

En este caso, la fresa es una excelente opción, y con este sistema de cultivo de soporte suspendido, se puede dar una idea de cómo hacer más eficiente su proceso, así­ como ahorrar y aprovechar al máximo los espacios disponibles en el invernadero.

No se conforme sólo con producirla, sino que también puede industrializar la fresa al congelarla para tenerla disponible a industrias lácteas, panificadoras y de cereales o procesarlas para elaborar mermeladas, golosinas dulces y enchiladas o fresas con crema, lo cual le abre un abanico de oportunidades de comercialización y desarrollo.

 

 

Fuentes consultadas
1)
http://www.cecader.gob.mx/boletin/b41/resenas/resena3.htm
2)
www.agronet.com.mx

Artículo publicado originalmente en octubre de 2008, actualizado en julio de 2015