Extraer los restos de raíces puede mejorar la salud de los nuevos cultivos de frambuesa

Los resultados de un estudio de investigación en el estado de Washington (EUA) demuestran que extraer las raíces y después fumigar, puede ser una estrategia efectiva para reducir la presión de enfermedades y las poblaciones de nematodos en sistemas de cultivo continuo de frambuesas.

La investigadora en jefe Lisa Wasko DeVetter, profesora adjunta especializada en cultivos de frutillas (berries) del Centro de Investigación Mount Vernon de la Universidad Estatal de Washington y su equipo, descubrieron que las poblaciones de nematodos lesionadores de raíz (P. Penetrans) se redujeron un sorprendente 99.8%, inmediatamente después de la remoción de las raíces.

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Las enfermedades transmitidas por el suelo producidas por Fusarium y Pythium se redujeron un 16% y un 21% respectivamente; y al combinar la extracción de las raíces con fumigantes tales como fungicidas y nematicidas con cloropicrina, esos porcentajes se elevaron al 64% y al 69%, respectivamente.

Debido a que la fumigación parece ser un factor sumamente importante, DeVetter dice entender la razón por la que los productores desean seguir fumigando como siempre lo han hecho. Sin embargo, el problema es que los fumigantes han sido autorizados para utilizarse en tejido vegetal de cierto tamaño y a cierta profundidad de suelo; y tal vez lo más importante es que los productores ya no tienen acceso a lo que algunos han dado por llamar “un fumigante esencial,” el bromuro de metilo. DeVetter dice que la investigación de su equipo tendrá gran impacto no sólo en la zona productora de Estados Unidos, sino que son investigaciones con resultados prometedores que interesan a todos los productores de frutillas.

“Es una pieza en el rompecabezas de todos los trabajos de investigación que nos ayuda a entender mejor las plagas y las enfermedades transmitidas por el suelo que afectan a las frambuesas, con el objeto de darles un mejor manejo. Sin embargo, es posible aplicar los resultados de esta investigación a cualquier otra región,” dice. “Yo me concentro en nuestra región, pero siembre es bueno considerar una perspectiva más amplia.”
Tres Máquinas para extraer raíces

El equipo de DeVetter realizó pruebas con tres tipos de maquinaria para extraer raíces: una cosechadora de papas, una arrancadora que se utiliza en viveros; y una máquina para limpiar playas común y corriente. Las dos primeras máquinas estaban disponibles localmente, mientras que la tercera fue comprada por un productor local.

Las tres máquinas funcionaron bien y extrajeron al menos el 90% del material radicular, en un experimento realizado en un campo comercial de frambuesas. Sin embargo, para que el proceso fuera efectivo, los operadores tuvieron que manejar con gran lentitud, a una velocidad de 2 km/h como máximo desde 0.4 km/h.

Obviamente, operar así de lento requiere mucho tiempo y el tiempo es dinero; por lo que las opciones mecánicas en realidad son bastante costosas, señala DeVetter. No obstante, cuando se analiza un problema, es preciso ponderar todos los factores. La mayoría de los productores limpian sus campos antes del fin de la temporada y después los fumigan de inmediato, o esperan hasta mas tarde y vuelven a sembrar en la primavera.

En el pasado, cuando los productores tenían bromuro de metilo, podían repetir el ciclo y volver a sembrar sin que las enfermedades representaran un problema grave.

Una de las tres máquinas utilizadas en las pruebas de los investigadores de la Universidad Estatal de Washington, fue la máquina arrancadora que sirve para extraer las raíces viejas y otros restos de frambuesas. Este tipo de máquinas son utilizadas en varias agrícolas de la región que también operan como viveros.

“En la actualidad, sin bromuro de metilo, es preciso sacar todas las plantas de los campos de cultivo a los 4-7 años de producción, cuando antes duraban 10-15 años o más. Es verdaderamente sorprendente,” dice DeVetter. “Estamos estudiando los aspectos económicos y haremos una comparación entre las distintas opciones de manejo de las enfermedades. Si es posible obtener un año extra de producción en un campo de cultivo, todo el esfuerzo podría valer la pena.”
Sorpresa Desagradable

Aun cuando la extracción mecánica de raíces y coronas combinada con la fumigación erradicó una gran parte de los nematodos lesionadores de raíz, DeVetter y sus colegas hicieron un descubrimiento desagradable a la primavera siguiente. Ocurrió tal y como acostumbran a decir los entomólogos, “al final, los gusanos siempre ganan.”

“Algo que nos sorprendió fue la rapidez con la que se recuperan las poblaciones de nematodos, incluso después de la fumigación,” añade la investigadora. “Los nematodos lesionadores de raíz eran un verdadero problema y sus números se incrementaron en mayo y junio, mucho más rápido que lo esperado.”

DeVetter dice que detrás de este juego malicioso al que parecen estar jugando los nematodos, el mensaje más importante para los productores es que las actuales prácticas de manejo de enfermedades y plagas transmitidas por el suelo no consiguen mantenerlas bajo control por lo que todavía hay mucho trabajo por hacer.

“La extracción del inóculo radicular es una de las herramientas que podemos utilizar para entender este sistema,” dice DeVetter. “Comprender mejor nos ayudará a desarrollar mejores herramientas para el manejo de enfermedades transmitidas por el suelo, en el cultivo de frambuesas.”