Estudio de consecuencias a largo plazo de altos niveles de CO2 en las plantas

Estudio de consecuencias a largo plazo

Veamos ésta y otras conclusiones reveladas por un estudio conducido por ecólogos del ARS, quienes han analizado las reacciones de las plantas a diferentes gradientes en los niveles del gas desde la Edad del Hielo (13,000 a 18,000 AC).

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Plantas acostumbradas a altos niveles de CO2

Los científicos teorizan que las plantas de hoy día están tan acostumbradas a las cantidades de CO2 que sólo responderían dramáticamente a niveles más bajos que los acostumbrados. “Las plantas son menos sensitivas a unidades de CO2 de hoy día y las estimadas para el futuro,” explica Wayne Polley, ecólogo del proyecto.
 “Por eso hemos teorizado que los cambios fisiológicos más dramáticos de las plantas ya han ocurrido. Ahora sólo esperamos a ver cuáles serán las consecuencias a largo plazo de esta nueva resistencia a niveles de CO2.”

Efectos secundarios de altos niveles

A través de este proyecto los científicos están descubriendo que mientras mayor sea el nivel del CO2 — mayor será la utilización de recursos hídricos por parte de las plantas, pero aún mayor la proliferación de malezas, las cuales han mostrado un desempeño de crecimiento mayor que el de las plantas de importancia.
Además, investigadores han descubierto que niveles de CO2 altos, favorecen la variedad de pastos de épocas frescas, por encima de las variedades de épocas calurosas.

 

“Niveles altos de CO2 mejoran el desempeño de la planta en el consumo de sus recursos hídricos al parcialmente cerrar los poros de las hojas (estomas) y conservar agua. Pero esto sucede al punto de que los altos niveles de CO2 incitan la proliferación de plantas no deseadas que pudieran [a largo plazo] convertir el terreno productivo en uno no deseable.”
Para más información sobre este y otros proyectos de investigación sobre el efecto cambios climáticos haz clic aquí.
 
Artículo elaborado en base a Time-Tunneling for Climate Change Clues escrito por Don Comis, 20 de noviembre, 2009 y publicado por USDA/ARS.