Estrategia de fertirrigación de melones

Extracción de nutrientes

El cultivo intensivo de melón requiere de una estrategia muy bien definida que permita aprovechar las ventajas de la fertirrigación, ya sea en cultivo en suelo o en sustrato.

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Normalmente se considera el análisis del suelo como una herramienta básica, aunque en realidad la capacidad mineral del suelo se reduce al área de las raíces, es decir, el bulbo húmedo. Las experiencias obtenidas en invernaderos con diferentes sustratos han permitido reconocer que la extracción de nutrientes y las aportaciones requeridas de los mismos, son muy diferentes cuando se trata de cultivo en suelo; ya que tanto la absorción de nutrientes como el rendimiento del cultivo dependen del ritmo de extracción de agua y elementos minerales por la planta.

Por lo anterior, aun en cultivo en suelo se considera que la programación de fertirrigación basada en el análisis del suelo sería muy limitada, y para lograr un buen resultado se requieren tomar en cuenta otros factores.

 

Estrategia de fertirrigación

La estrategia para programar la fertirrigación deberá descansar en los siguientes puntos:
• Someter los valores obtenidos mediante análisis del suelo a otras variables, tales como distancia entre goteros y planta, profundidad de las raíces, humedad disponible en el bulbo húmedo, y absorción o movimiento de los nutrientes en la misma zona de las raíces.
• Deberá tomarse muy en cuenta la calidad del agua de riego, a fin de determinar la cantidad de elementos minerales presentes y cuantificar la salinidad y sus efectos sobre el desarrollo del cultivo al agregar los fertilizantes.
• En cuanto a las mezclas de fertilizantes y sus efectos sobre el desarrollo de la planta, se debe evaluar y verificar la calidad de fertilizantes, ya que en ocasiones éstos no reportan los porcentajes de nutrientes indicados, y pueden generar síntomas de deficiencias o incluso toxicidad en la planta cuando se aplican los elementos minerales en exceso, especialmente el nitrógeno.

 

Extracción de nutrientes y rendimiento

Para dar un ejemplo de extracción de nutrientes y rendimiento del cultivo, podemos observar las tablas adjuntas, en las que se muestran las diferencias.

Como puede comprobarse, a diferencia de otros cultivos, la relación entre extracción de nitrógeno (N) y potasio (K) es 1: 2, mientras que también sería conveniente analizar las extracciones periódicas de los nutrientes divididas en seis etapas (150 días), ya que estas variaciones son claves para aumentar el rendimiento y asegurar la calidad de los frutos.

Utilizando estas tablas como referencia y evaluando las condiciones del suelo (o sustrato), así como la climatología, se realizaran ajustes en el programa de fertirrigacion.

Consejos para el programa de fertirrigación

Se aconseja evitar las concentraciones elevadas de nutrientes para reducir al mínimo la posibilidad de antagonismos o desequilibrios en la absorción de los elementos minerales.

Cabe indicar que, el riego con aguas salinas, o la presencia elevada de sodio en el suelo, podrá generar precipitaciones indeseables de carbonatos de calcio y magnesio.

Igualmente se deberá optar por el lavado diario de las sales, mediante la aplicación de los fertilizantes en el 90% del agua de riego y dejar el 10% de las necesidades de riego para el lavado de las sales.

 

Efectos de carencia de nutrientes

Entre todos los órganos vegetativos de la planta, las hojas pueden generar la información más precisa, por lo que su monitoreo resulta de gran ayuda. En los siguientes renglones se analizan los efectos más notorios en la carencia de nutrientes.

Nitrógeno. Los síntomas de la carencia de N son fáciles de identificar, ya que comienzan con el amarillamiento de hojas basales. Otro síntoma es que el crecimiento de la planta disminuye, notándose internudos cortos y hojas pequeñas.

Fósforo. Coloración verde oscura en hojas basales, con disminución del vigor de la planta y brotes muy débiles. Otros síntomas son manchas cloróticas internervales y en el borde de las hojas. La carencia de P puede estar relacionada por un exceso de calcio y/o un elevado pH en el suelo.

Potasio. Amarillamiento de hojas basales, permaneciendo verdes las hojas jóvenes. Al aumentar su deficiencia puede presentarse necrosamiento de la planta. Los síntomas principales aparecen en frutos y se manifiestan por aumento de cavidad interior y disminución importante en los niveles de azúcar.
Microelementos. Se deberán realizar análisis foliares y de savia, para determinar las concentraciones de Ca (calidad del fruto); para Mg, Fe y Mn, se recomienda utilizar formas quelatadas y evitar la toxicidad, al igual que en B, Mo y Zn, ya que cada uno de estos microelementos guarda una estrecha relación con el rendimiento y la calidad.

 

 

 

Referencias:
• “Fertirrigación del melón en Murcia y Almería.” Rincon L., Saenz A. y otros.
• Congreso Internacional de Fertirrigación, Murcia, España.