Controla Tizón tardío y Esclerotinia

Controla Tizón tardío y Esclerotinia

Tizón tardío: algunas veces impredecible

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El Tizón tardío es una enfermedad predecible que algunas veces resulta ser impredecible.

El problema más grande con el Tizón tardío es la dificultad de controlar la enfermedad con fungicidas una vez que se detectan los síntomas.

Con demasiada frecuencia, cuando llega el patógeno, no hay fungicidas de protección en el campo de cultivo. Cuando se detecta la enfermedad por primera vez, la infección ya está demasiado grave como para detenerla.

Debido a que es tan destructiva y contagiosa, los productores deben aplicar fungicidas para salvar su cosecha e intentar reducir el impacto en otros productores.

Como la enfermedad por lo general está fuera de control cuando el productor la detecta en su campo de cultivo, la mejor forma de defenderse es aplicar fungicidas de manera preventiva y tomar las medidas necesarias para asegurarse de que el patógeno no sobreviva al invierno.

Los tubérculos de papa proporcionan el tejido hospedero vivo que necesita el patógeno para sobrevivir entre cada cultivo, por lo que es esencial destruir las pilas de papa rechazada y todos los tubérculos infectados que quedaron en el campo.

En el pasado, el Tizón tardío era una enfermedad casi exclusiva de la papa y los productores de papa eran los únicos que tenían que preocuparse por ella. Sin embargo, ya no es así — el patógeno ha cambiado.

Otra grave preocupación es que el patógeno de Tizón tardío sea capaz de reproducirse sexualmente. Si se establece como patógeno de reproducción sexual, cambiarán las cosas de manera drástica, ya que la espora producida en ese proceso sobrevive sin necesidad de un tejido vegetal vivo.

Esto ya ocurrió en Europa, donde hay varias regiones en las que se tiene Tizón tardío cada año; mientras que en el pasado era esporádico. El patógeno de Tizón tardío se ha vuelto como los patógenos causantes de Tizón temprano y mancha foliar producida por Septoria. Puede sobrevivir en el suelo e invernar fuera de la papa.

 

Esclerotinia: actuar a tiempo es imprescindible

Existen dos tipos de esclerotinia: Sclerotinia sclerotiorum, conocida como Moho blanco, y Sclerotinia minor, que es común en la lechuga. En el caso de la lechuga, la enfermedad Sclerotinia minor suele ser llamada Podredumbre blanca.

En la mayoría de las hortalizas hospederas, los primeros síntomas se presentan en áreas pequeñas de forma irregular, anegadas de agua, que se desarrollan sobre tallos, hojas, vainas y cabezas florales. Estas infecciones se transforman con rapidez en una pudrición blanda acuosa de color café claro a gris. Las áreas atacadas por la pudrición pueden expandirse con mucha rapidez, afectando a gran parte de la planta.

En regiones desérticas, el moho blanco causa daños a brócoli, coliflor, apio, lechuga y otras hortalizas. El problema con la aplicación de agroquímicos para esta enfermedad no es la falta de productos eficaces, sino la aspersión a tiempo. Los fungicidas que combaten la plaga funcionan bien, pero hay que “adivinar” cuándo aplicarlos, dependiendo de cuando se cree que volarán las esporas.

En resumen, los productores están tratando de proteger el follaje y las plantas del patógeno en la etapa en la que las esporas son transportadas por el aire, pero nadie puede saber con exactitud en qué momento empezarán a volar las esporas. Los materiales químicos funcionan bastante bien, pero si sólo se puede asperjar dos o tres veces y el cultivo apenas tiene dos meses de crecimiento, se tiene que utilizar los productos lo mejor que se pueda.

Ya que no hay variedades de ningún cultivo que sean resistentes a la esclerotinia, es importante practicar la rotación de cultivos. Además de ser transportado por el aire, el inóculo también es transportado por el suelo, en especial el de S. minor.

 

Rosemary Gordon es Editora de la revista American Vegetable Grower. Este artículo fue adaptado del artículo “Destructive Diseases,” publicado en AVG, mayo 2011.