Consigue trasplantes saludables

Transplantes a prueba de sal

Los productores han implementado sistemas de producción bajo túnel para ayudar a extender la temporada de cultivo y aprovechar las oportunidades de mercado, y enfrentarse a los desafíos del control de enfermedades en estos “miniinvernaderos.”

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Los túneles pueden ser estructuras pequeñas semipermanentes, como los microtúneles, o túneles instalados en campo abierto que abarcan varias hectáreas, como los macrotúneles. Se utilizan para minimizar el impacto del clima frío y el viento en las plantas jóvenes. Diferentes configuraciones y tipos de plástico del túnel están disponibles con o sin orificios de ventilación.

 

1. Elimina todos los materiales contaminados. Plantas que muestran síntomas de enfermedades bacterianas y las cercanas a las plantas infectadas se deben sacar de inmediato del invernadero y destruirlas. En algunos casos, tendrás que destruir todas las plantas. Saca todos los materiales de plantas infectadas del invernadero (incluyendo hierbajos y tejidos de plantas muertas del piso). Desafortunadamente, si la enfermedad empieza en una charola muy lejos de la pasarela, puede seguir sin darse cuenta hasta que muchas charolas estén infectadas. Aunque una epidemia parecería ocurrir de la noche a la mañana, la realidad es que un par de plantas estaban enfermas y pasaron un par de semanas así. No recicles/ reutilizes las charolas de plántulas si contenían plantas enfermas.
2. Limpia todo. Lava y desinfecta las superficies de los pisos, mangueras, equipos, etc., con una solución de 10% de cloro o un desinfectante comercial. Estructuras de madera tales como bancos o bandejas deben ser sumergidos en un desinfectante, como cloro, por un mínimo de una hora y preferiblemente durante la noche.
3. Usa fungicidas. Mientras los trasplantes de tomate estén dentro del invernadero, se aplican aerosoles de cobre cada cinco días para reducir la propagación de bacterias patógenas en los trasplantes. Para maximizar los beneficios, se debe aplicar inmediatamente después de que los trasplantes dentro del invernadero tengan una primera hoja verdadera y los aerosoles deben continuar hasta que están sembrados en el campo. Las aplicaciones de fungicidas para trasplantes en los microtúneles podría tener un costo prohibitivo, debido a la mano de obra necesaria para abrir los túneles; el mejor control para esta situación es cuando las plantas están todavía adentro el invernadero para evitar las pérdidas por bacterias.

Las temperaturas cálidas, junto con condiciones de humedad, sin embargo, ofrecen excelentes condiciones para las enfermedades bacterianas y los hongos que pueden afectar a los cultivos en microtúneles, tales como tomate y pimiento.

 

Algunos diseños utilizan dos láminas de plástico que están instalados en cada lado de la fila y luego los suben para hacer las paredes laterales. Se deja una pequeña abertura en la parte superior como una salida para el aire caliente y húmedo en los días soleados. Estos respiraderos usualmente se dejan abiertas durante el tiempo que las plantas se mantienen en los túneles.

 

Ha sido bien documentado que las enfermedades bacterianas pueden establecerse tanto en tomate y pimiento trasplantes cultivados en invernaderos convencionales. La eliminación de los trasplantes infectados del invernadero es el componente más crítico del manejo de las enfermedades bacterianas, una vez que han sido introducidos. Las plantas son difíciles para proteger con aplicaciones foliares de plaguicidas una vez que los túneles están instalados.

 

Ventila, evita el exceso de humedad

Una adecuada ventilación de microtúneles puede ayudar a reducir la alta humedad que favorece el desarrollo y propagación de enfermedades en los túneles. Evita la humedad excesiva del suelo durante las temperaturas frías cuando las plantas son pequeñas puede limitar el daño causado por patógenos del suelo.

Para los tomates, también es importante rotar las plantaciones de túnel, y no debe incluir cualquier otro cultivo, tal como el pimiento, en el programa de rotación. Aunque en general se pensaba que las bacterias no pueden vivir en el suelo, pueden sobrevivir en los residuos de tomate, especialmente residuos en la superficie del suelo. Dos o tres años es una regla general para permitir que los residuos de tomate se incorporen en el campo.

Las malezas, especialmente solanáceas como la belladona y horsenettle, se deben controlar por todo el perímetro del campo. Se sospecha que las bacterias que causan enfermedades en los tomates sobreviven en las malezas.

 

Traducción del articulo “Healthy Transplants” publicado en marzo 2011 en la revista American Vegetable Grower.