Cómo el nitrógeno es fundamental para combatir emisiones contaminantes

En la actualidad, con las políticas públicas enfocadas en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los productores pueden desempeñar un papel clave en lograr esa meta.  De hecho, al utilizar de manera óptima la fertilización nitrogenada, los productores pueden beneficiarse por el aumento en sus rendimientos y obtener mejores utilidades.

Tal y como ocurre con muchas otras industrias, la agricultura contribuye a la producción de varios gases de efecto invernadero. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático indica que la agricultura es responsable de una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, en su mayoría provenientes del óxido nitroso que producen los microorganismos al digerir las fuentes disponibles de nitrógeno  El óxido nitroso se encuentra en la lista de los gases de efecto invernadero más potentes.

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El suelo, por supuesto, emite óxido nitroso sin la ayuda de la agricultura, sin embargo este proceso se incrementa en gran medida con la aplicación de fertilizantes nitrogenados, en especial en aquellos casos en los que se aplica más nitrógeno del que las plantas pueden absorber.

En esos casos, la agricultura de precisión puede desempeñar un papel de vital importancia al reducir el impacto de los gases de efecto invernadero por el uso de menores dosis de nitrógeno.   Sin embargo, la pregunta es ¿cómo se puede lograr reducir las dosis y al mismo tiempo incrementar el rendimiento?

El nitrógeno es el nutriente que puede limitar el rendimiento del maíz. Cada año, los productores se esfuerzan por balancear la necesidad de satisfacer los objetivos de alcanzar mayores rendimientos sin aplicar fertilizantes nitrogenados en exceso. Los agrónomos han dedicado muchas décadas a estudiar la curva de respuesta del nitrógeno para encontrar el equilibrio óptimo de la fertilización nitrogenada.  Debido a que los aumentos de rendimiento son mínimos después de cierta dosis de nitrógeno, se les puede recomendar a los productores que apliquen las dosis definidas en la curva, para aumentar al máximo sus utilidades. Más allá de este punto, el dinero adicional que gasten en fertilizantes nitrogenados no aumentará sus ganancias netas porque no producirá rendimientos adicionales.

Por lo tanto, a fin de alcanzar la meta de reducir el nitrógeno y aumentar los rendimientos y las utilidades, debemos cambiar la curva de respuesta al nitrógeno, la cual es una tarea ideal para la agricultura de precisión.  El poder que da la recolección de mayor cantidad de datos y la realización de mejores análisis,  permite a los productores entender mejor las condiciones de sus tierras de cultivo, y al mismo tiempo les ayuda a contar con más capacidad para resolver situaciones de alta variabilidad.

A corto plazo, los mapas sobre las condiciones de los campos de cultivo hacen posible la aplicación de distintas dosis de fertilizante conforme a las distintas necesidades. El sistema básico de este método utiliza sensores colocados en el equipo agrícola que sirven para medir las tasas de siembra y los parámetros de la sembradora en la primavera, además de medir el rendimiento y la humedad en el otoño.  Algunos paquetes de software como FieldView proporcionan una interface sencilla e intuitiva para administrar todos los datos recolectados en las operaciones de producción.

Se necesitan estos datos para determinar las distintas dosis de fertilizante nitrogenado que requiere cada una de las secciones de los campos de cultivo. Utilizada en conjunto con las decisiones autónomas de qué rumbo tomar y cómo guiar mejor la producción, la aplicación  de dosis variables es un método sencillo y poco costoso que reduce la cantidad de fertilizante nitrogenado que se utiliza en total.  Por supuesto, al utilizar menos nitrógeno, los productores ahorran dinero.

Contar con un registro detallado de la actividad agrícola es esencial para entender cómo reaccionan los campos de cultivo a las diferentes prácticas y condiciones climatológicas, a fin de tomar mejores decisiones.  Aun cuando no hay un vínculo demostrable entre el aumento del rendimiento y la elaboración de mapas de las condiciones de los campos de cultivo, los ahorros en costos deberán ser suficientes para justificar la inversión.

En una industria que tiende a exagerar en el uso del nitrógeno, lo más importante es aplicar el fertilizante en el momento correcto, para alcanzar la meta de reducir las dosis de nitrógeno y aumentar los rendimientos. De manera tradicional, los productores aprovechan el otoño, cuando no hay cultivos para aplicar el fertilizante.  El clima extremoso es menos probable en el otoño que en la primavera y si se retrasan en la aplicación del fertilizante, podrían crear un verdadero problema para la época de siembra. Por desgracia, la aplicación tradicional en otoño implica que se tengan que aplicar dosis extra de fertilizante para compensar los escurrimientos que puedan presentarse en los meses antes de la siembra.

Los fertilizantes más novedosos, producidos con alta tecnología permiten tener mucha más flexibilidad. Las nuevas formulaciones mejoran la absorción de nitrógeno por las plantas, permitiendo aplicar los fertilizantes en la primavera y como abono al lado de los cajetes (lo cual implica aplicar la fertilización justo en las etapas de crecimiento en las que las plantas más lo necesitan). Cuando el fertilizante se aplica en el momento correcto, la planta absorbe los nutrientes sin que se produzca un exceso de liberación de óxido nitroso a la atmósfera.

El clima siempre ha sido el mayor obstáculo para aplicar el fertilizante en el momento ideal. Las inundaciones repentinas pueden deslavar con rapidez el fertilizante recién aplicado, privando a las plantas de los nutrientes que tanto necesitan.  Por esta razón, la aplicación del fertilizante durante la primavera al lado del cajete, es la forma más efectiva de abonar en regiones secas que cuentan con riego, donde los climas extremosos son muy raros.

Otra desventaja es que los productores necesitarán tener suficiente mano de obra disponible para aplicar el fertilizante y sembrar en el mismo periodo de tiempo.  Por supuesto, ninguno de estos métodos servirá si el productor decide ser precavido en exceso y aplica más fertilizante del que se necesita, sólo para asegurarse de que sus plantas no vayan a sufrir de mala nutrición.

Soluciones a largo plazo

Estas mejoras a corto plazo proporcionan cimientos muy sólidos para crear soluciones a largo plazo que produzcan mayores rendimientos, menores costos y mayor protección al medio ambiente.  La clave para obtener el mejor desempeño se basa en el desarrollo de semillas que aprovechen al máximo el uso de los fertilizantes nitrogenados.

El método más prometedor para lograr esto es mejorar la siembra a altas densidades, desarrollando híbridos enanos que se puedan sembrar en hileras estrechas. A pesar de que esta alternativa parece ser una meta distante, es posible ver ciertos indicios de que es una opción que continuará progresando.

Los rendimientos del maíz han aumentado un 45 por ciento en las últimas tres décadas, sin embargo los rendimientos en cuanto al número de plantas por semillas ha permanecido igual durante el mismo periodo.  Esto sugiere que el aumento de la densidad genera mayores rendimientos, lo cual tiene mucha lógica, ya que las semillas con ingeniería genética, los productos químicos de protección de cultivos y los fertilizantes reducen los distintos tipos de estrés que enfrentan las plantas, permitiéndoles alcanzar mayores densidades de población.

Lamentablemente, se llega a un cierto límite en la densidad de población en la que los rendimientos ya no aumentan, debido a la competencia de las plantas entre las distintas hileras.  Una vez que se llega a ese punto, hay dos formas de seguir aumentando el rendimiento.  La primera solución es el desarrollo de híbridos de maíz enanos. El biólogo  Burkhard Schulz de la Universidad de Maryland cultivó una planta de maíz mutante enana a nivel experimental, proporcionándole toda la nutrición que reciben las plantas de maíz de tamaño normal. La planta creció unos cuantos pies de alto y contiene todos los nutrientes de forma mucho más compacta. De acuerdo con Schulz, “el rendimiento del grano que obtienes de esta planta es más o menos igual, sin embargo, la biomasa de la planta se reduce a menos de la mitad.”

El tamaño pequeño es una característica ideal para un ambiente de alta densidad de población, ya que permite cultivar más plantas en menos superficie, sin que haya competencia entre ellas. Lo más importante, es que el maíz enano requiere menos insumos para producir el mismo rendimiento, ya que las plantas de tallos más largos requieren más luz solar, más nutrientes y más agua.  Aun cuando estas plantas todavía están bajo desarrollo, y tal vez nunca lleguen a desarrollarse por completo, representan una forma muy prometedora de mejorar el dilema entre el rendimiento y la densidad.

La siembra en hileras estrechas es otro método viable para aumentar los rendimientos una vez alcanzado el tope en la densidad.  La mayor parte de las investigaciones realizadas en los últimos 15 años, sugieren que las hileras estrechas ofrecen muy poca ventaja en cuanto a rendimiento, cuando las densidades de siembra son altas, sin embargo, esto puede deberse al uso de semillas que no son las ideales para tales condiciones de cultivo. Con una ingeniería genética diferente, la siembra en hileras estrechas puede mejorar la eficiencia del uso del nitrógeno y aumentar los rendimientos. No obstante, se requiere realizar más investigación para entender mejor la efectividad de la siembra en hileras estrechas.

El tiempo dirá cuál solución producirá mayores rendimientos, mejores utilidades y mayor protección al medio ambiente.  Sin embargo, es muy obvio que la agricultura de precisión desempeñará un papel esencial en mejorar la eficiencia del uso del nitrógeno.  La buena noticia es que es posible realizar esas mejoras que reditúan en beneficios financieros para los productores.

Este artículo originalmente apareció en inglés en PrecisionAg.com, una marca de Meister Media Worldwide.

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Avatar for Manuel Manuel dice:

Muy buenas.

Connla gran pena para nuestro México, que a Dios gracias es muy grande y nunca se han fijado en el tema de la contaminacion al ambiente por la agricultura.
Lo que va faltando es trabajar mejor o cambiar la direccion prioritario del trabajo del asesor, del agronomo de campo del consultor agricola, cada vez introducenas Nitrogeno, el tema es que no se mide, sino, se asume abonar sin medir, se maneja un suelo como si fuese un cultivo hidropónico, por que no se mide con análitica, cuando empiecen a cobrar el agua de riego, pagar tarifa electrica sin subsidio se verán las cosas de otra manera, solo es ver un poco mas hacia adelante, hoy todo mundo quiere cambiarse al cultivo Orgánico, ahí se usa un Nitrogeno Con certificación OMRI , y las cantidades son fuertes de uso, y se hace trampita, entonces eso va a obligar a competir en los mercados y tratar de ser mas eficientes usando fertilizante con tecnológias eficientes para poder lograr la reducción de dosis de Nitrogenos a cambio de que la planta los tome sin tanta dificultad del suelo o en su caso de algún sustrato empleado en sistemas hidropónicos.

Ese tema en España se a ido resolviendo cada día, no se crece a invernaderos hidropónicos, se maneja en suelo, se produce una gran cantidad de Kg de hortalizas en Invernaderos y con limites de uso de Nitrogeno en zonas muy sensibles y van regulando cada vez mas en todo el país.

Y existe una legislación muy dura en los fertilizantes Ecológicos, que eso es de gran merito,por que a esa legislación le interesa el consumidor, es decir que se le garantiza al consumidor que lo que comprará le funcionará, de este lado no hay minimos de contenidos a la fabricación de fertilizante, todo mundo le mete mas concentracion o le pone lo que desee y al final se comercialice.

Hoy se vive en México un gran momento, que ayudará a este país a optimizar sus riquezas y todos los medios con los que cuenta y sería muy interesante que se empiece a trabajar en el tema del uso de los fertilizantes Nitrogenados.

Existe hoy en la actualidad todo para que se pueda legislar, todo es que se quiera y que haya dirección política, que al final estos desconocen el tema o los que participan no les interesa y al final se busca un culpable de quién origina esta contaminación…

En lo personal si lo desean me pongo a la disposición para poder participar en hacer cosas interesantes por nuestro país y el mundo entero …

Un gran saludo…