Los 13 anillos de la cebolla mexicana

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Una cebolla totalmente desarrollada tiene 13 hojas y 13 anillos de escamas alrededor del bulbo, o al menos eso dicen los expertos. Como cada hoja corresponde a un anillo en el bulbo, cuanto más grande sea la hoja por encima del suelo, mayor será el anillo en el bulbo. Esta es la herramienta que la naturaleza nos ha regalado para pronosticar el tamaño de un producto que, como todos los de su clase (bulbos, tubérculos y raíces), permanece oculto hasta la cosecha.

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Predecir otros aspectos, tales como las tendencias de producción y comercialización, no es tan fácil. Afortunadamente existen organizaciones y programas, nacionales e internacionales, dedicados a la búsqueda de oportunidades y a la detección de retos para este cultivo líder. A continuación les muestro una selección de aspectos que se vislumbran como de mayor importancia para México — 13 en total:

1. Los costos de producción son elevados, ya que están ligados al precio de importantes insumos como agroquímicos, semillas y combustibles.

2. Se detecta la falta de acuerdos de producción cerrados; la comercialización se realiza a través de consignación. La única manera de estabilizar la oferta, garantizar el abastecimiento y evitar la especulación, es mediante el establecimiento de una relación productor industrial/ comercializador, para calcular la cantidad y tipo y criterios de calidad de producto a cultivar.

3. El fortalecimiento de asociaciones organizadas entre productores es necesario para incrementar el poder de negociación durante la adquisición de agroinsumos y para la obtención de mejores condiciones de comercialización.

4. Se requiere mayor inversión en mecanización de producción, así como en infraestructura de poscosecha.

5. Es necesaria la presencia y colaboración de profesionales en la asesoría de nutrición vegetal, fertilización y protección de cultivos.

6. La modernización general en el sector debe continuar para mantener el liderazgo de México en la producción y comercialización de este cultivo.

7. Todavía se considera insuficiente la investigación existente en cuanto a la creación de nuevas variedades.

8. La batalla en pro de la inocuidad alimentaria es vital. El establecimiento de mejores prácticas debe ser una constante en la industria.

9. Sería conveniente abogar por la creación de una marca regional para distinguir la cebolla producida en ciertas regiones de México. Este es el caso de la cebolla de Tamaulipas, conocida por su calidad y altos estándares de inocuidad, pero existen otras regiones que podrían hacer lo mismo.

10. La tendencia general del consumidor en cuanto a la búsqueda de alimentos más sanos, favorece la comercialización de este cultivo. La industria debería transmitir este mensaje continuamente para incrementar las ventas.

11. Las cebollas blancas y rojas continúan subiendo en popularidad. Si están buscando la manera de diversificar, el cambio de color es una buena opción.

12. En la categoría de cebolla fresca, el bulbo limpio sin cáscara está causando furor en los mercados de consumo, sobre todo en los de exportación. Esta es una forma ideal de agregar valor a su producto.

13. Dulzor certificado es una estrategia que les reportaría grandes beneficios, pero todavía queda camino por recorrer. Algunas variedades y regiones geográficas han sido identificadas como tales, sin demasiada base científica. Varias compañías semilleras alrededor del mundo han estado trabajando en colaboración con los productores, en el desarrollo de este rasgo. En otras latitudes, como en Vidalia, Georgia (Estados Unidos) han desarrollado un negocio que supera los 100 millones de dólares, así que merece la pena intentarlo. ¿No creen?

Reho es la Editora del Grupo Horticultura de Meister Media Worldwide