Sonora: gremiales y programas de investigación refuerzan cadenas agroalimentarias

????El estado de Sonora ocupa un territorio de 18,484,644 hectáreas. La  superficie de uso agrícola es de 759,476 hectáreas de las cuales 653,370 son de riego y 50,000 de temporal y en total representan el 4.1% del total de la superficie estatal.

La actividad agrícola es desarrollada por unos 82,700 productores, generando un volumen de producción que supera cinco millones de toneladas, con valor promedio de 21,621 millones de pesos; cifras que resaltan la función estratégica de  la agricultura en la estructura productiva de Sonora.

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En el ámbito nacional, el estado de Sonora se distingue como líder en producción de trigo, cártamo, aceituna, uva de mesa, sandía y espárrago y el segundo lugar en melón, papa, calabazas y garbanzo.

Tierra y agua, superficie agrícola
El agua es el recurso que dicta la superficie a sembrar, de tal forma que debido a la baja disponibilidad en las presas por la sequía, todas las regiones agrícolas han disminuido su superficie en los últimos años.

Actualmente el crecimiento de población y actividades económicas ha hecho necesario recurrir en forma creciente al agua subterránea, propiciándose el decaimiento progresivo del volumen de almacenamiento en los acuíferos del Estado, de tal forma que del volumen total de agua consumido, el 92.3% es usado por el sector agrícola.

El volumen total extraído (superficie y subterráneo) para uso agrícola en Sonora es de 6,315 millones de metros cúbicos, mientras que el volumen neto real aprovechado es del 48%, resultando una pérdida de 3,283 millones de metros cúbicos.

Esta baja eficiencia en la utilización de agua se atribuye a infraestructura deficiente de conducción del agua y antigüedad de equipos de bombeo. Asimismo se observa abatimiento de los mantos acuíferos en las regiones agrícolas por bombeo, a pesar de que los productores han participado en los programas de regulación de extracciones.

Derivado del abatimiento de mantos acuíferos, infraestructura hidráulica obsoleta y condiciones del mercado internacional, a mediados de los ‘80 se da un fuerte proceso de sustitución de cultivos extensivos por intensivos, acompañado de fuertes inversiones en modernización y rehabilitación de los distritos y unidades de riego, tanto de gravedad como de bombeo.

En consideración a lo anterior, las organizaciones de productores de las asociaciones de usuarios de los distritos de riego, el gobierno federal y estatal han hecho un esfuerzo por canalizar recursos para la modernización.

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Mecanización e insumos
El desarrollo de la agricultura intensiva en Sonora ha ido acompañado de un fuerte proceso de mecanización, el cual se incrementó aceleradamente de los ‘60 a los ‘80, deteniéndose en los ‘90. En 1996 el gobierno federal convino con los estados la puesta en marcha del programa Alianza para el Campo, que impulsó la adquisición de maquinaria agrícola. Ello permitió fortalecer el parque de maquinaria para hacer más eficiente el proceso de preparación de la tierra y demás practicas culturales.

Así como la alta mecanización ha logrado hacer más eficientes los procesos productivos, a su vez ha acarreado problemas de deterioro de las estructuras del suelo y su degradación, por lo que se fomentó una agricultura de conservación cuya adopción ha sido lenta y deberá ir aparejada a una política de impulso a la misma, con sus respectivos apoyos fiscales.

En lo que respecta al uso de agroinsumos, existe una alta oferta pero las dificultades provocadas por el escaso financiamiento, hacen difícil su adquisición en tiempo y a precios competitivos. Existen ejemplos en la entidad, que muestran que mediante la organización de productores, se pueden lograr economías de escala en la compra de estos insumos.

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Infraestructura para la producción
El proceso de descapitalización fue provocado en gran parte por una baja rentabilidad de la actividad agrícola, así como el retiro paulatino de inversión pública y financiamiento cada vez más restringido, en condiciones poco favorables para el productor. Las repercusiones en este proceso, impactaron principalmente en el deterioro de la infraestructura productiva existente.

De nuevo, en virtud de Alianza para el Campo se ha logrado establecer, modernizar y rehabilitar con sistemas de riego 52,930 ha, apoyar al establecimiento de 5,556 ha de frutales, recuperar 7,009 ha con suelos salinos, e instalar 90 invernaderos, entre otros logros, con una inversión de 1,494 MDP, de los cuales el productor aportó el 67%.

A pesar de los apoyos recibidos por los productores a través de estos programas, persisten problemas en las formas de operar y aplicar las normas. La tardanza para disponer de los recursos por parte del productor, provoca que muchos proyectos viables no se ejecuten.

Asimismo, por las características predominantes de una agricultura empresarial en Sonora, se requiere incorporar más recursos que apoyen a este tipo de agricultura, tal como se previó en los inicios de Alianza para el Campo.

Investigación y transferencia de tecnología
El desarrollo de la agricultura de Sonora ha estado muy ligado a la innovación tecnológica apoyada por centros internacionales, institutos de investigación nacional, universidades y la organización de productores como puntal importante para la demanda y el financiamiento de la investigación.

Sonora está a la vanguardia en generación de tecnología en la cadena trigo, a través de centros de investigaciones como CIMMYT e Inifap, que en conjunto mantienen un programa de mejoramiento genético, Asimismo, le sigue en importancia la viticultura, por su valor de producción y generación de mano de obra.

En el mismo sentido, la tecnología ha sido un pilar para consolidar otras cadenas de importancia, como la de nuez, espárrago, cítricos, olivo y hortalizas.

Las necesidades de investigación científica y transferencia de tecnología han sido atendidas por reconocidos centros de investigación (Inifap, Universidad de Sonora, CIAD) quienes ahora tienen la oportunidad de orientar sus investigaciones a la implementación de sistemas de producción en donde se avance hacia un uso sustentable de los recursos naturales existentes.

El enfoque de la investigación ha sido durante años el logro de mejores rendimientos, calidad, y uso de recursos naturales, muy ligada a la parte primaria, sin poner la atención debida al desarrollo de nuevos productos, mediante procesos para la generación de una agroindustria local, acentuándose la falta de tecnología o investigación en lo referente a los mercados. Esto ha impedido lograr una integración vertical, de la parte primaria al consumidor.

Actualmente, en Sonora existen instituciones que generan la tecnología solicitada por las cadenas agroindustriales. A su vez, los propios productores se han organizado para la validación y adopción de la tecnología; existe orden en el proceso de investigación, y se cuenta con figuras de alianza público-privadas para su financiamiento, como la Fundación Produce Sonora y el Patronato para la investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora (Patrocipes). Asimismo,la fortaleza en el estado está en la calidad de las instituciones que atienden las demandas de los productores.

Cabe hacer mención que en el proceso de impulso a la tecnología, las organizaciones de productores han tenido un papel preponderante al crear instituciones con el fin de encauzar y fortalecer el financiamiento de la investigación y transferencia de tecnología, poniendo suma atención en lograr una mayor participación de los productores en la definición de sus necesidades tecnológicas.

 

Fuentes: Indicadores agropecuarios y pesqueros; Diagnóstico sectorial Sagarpa-Sagarpa