México: un líder mundial en producción protegida

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Una industria forjada a través de la continua necesidad de ser mejor, más eficiente, y eficaz, México no sólo satisface las expectativas de sus clientes más exigentes, sino que las sobrepasa.

La geografía mexicana se presta a la industria de producción de frutas y hortalizas protegidas, y su localización justo al sur de las grandes potencias consumidoras del norte le prometen una demanda continua.

Sin embargo, el crecimiento en la industria de producción en invernadero y otras estructuras protegidas, no se puede llevar a cabo sin que haya uno o varios organismos que lo lideren y representen. Tener visión no es suficiente, si no se tiene pericia y el apoyo de otros integrantes en la industria.

La industria en México

Eric Viramontes, gerente general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC) y representante de una de estas organizaciones lideres, mencionó en entrevista a Productores de Hortalizas sus impresiones sobre el impacto que la falta de asesoría apropiada ha tenido sobre algunos proyectos en México: “La agricultura protegida tiene un historial de éxito y fracaso.

Tenemos estados que han sufrido un 40% de abandono, empresas que se han quedado en el camino, provocando el cierre. Debido a la falta de alguna integración correcta, ha habido empresas que no han podido alcanzar los niveles de competitividad, eficiencia y sustentabilidad que demanda el mercado.”

De acuerdo a reportes de AMHPAC, la organización integra por 331 socios, 79% de los cuales son productores y el resto asociados, patrocinadores, y empresas proveedoras. En total, se ven representados 25 estados. 

“El tipo de tecnología que vas a utilizar depende de los objetivos del mercado, requerimiento del cliente y condiciones de producción. Le ayuda a potencializar la naturaleza, manejando y protegiendo elementos propios de su zona productiva.”
— Eric Viramontes, AMHPAC 

El crecimiento de la industria ha sido tal, que en dos décadas México pasó de tener 800 hectáreas protegidas a 20,000 ha. Los estados que vieron mayor migración tecnológica de campo abierto a producción protegida fueron Sinaloa, Sonora, Baja California, Coahuila y Jalisco, y los principales cultivos que se exportan a Estados Unidos y Canadá son tomate, pimiento, pepino, berenjena y chiles.

 

México: un líder mundial en producción protegida

Una marca de producción

Recientemente se publicó en el comunicado de la industria Perishable Pundit un reportaje sobre la certificación del sistema de producción invernadero, dirigido por la asociación Certified Greenhouse Farmers, a fin de establecer pautas de calidad y producción que pudieran mercadearse como marca de calidad — similar a lo sucedido con los productos orgánicos, donde un sistema de producción se convirtió en un estándar de calidad que denota ciertas prácticas de producción no convencionales.

Sin embargo, aquellos en contra de un sello de certificación “invernadero” recalcan que la producción protegida de alimentos no deja de ser menos sustentable por no ser de alta tecnología, y que un sello de producción en invernadero sería sólo una estrategia de mercadotecnia que excluiría productores de baja y mediana tecnología — no un esfuerzo honesto en la definición de calidad y sustentabilidad de lo que representa la migración de campo abierto a la producción protegida de alimentos. 

Dicha exclusión no sólo afectaría a la producción protegida mexicana, que no necesariamente cae bajo alta tecnología, sino también a productores estadounidenses que no calificarían debido a falta de inversión en tecnología que no les hace falta para ser eficientes.

Viramontes afirma: “El tipo de tecnología que vas a utilizar depende de los objetivos del mercado, requerimiento del cliente y condiciones de producción. Le ayuda a potencializar la naturaleza, manejando y protegiendo elementos propios de su zona productiva. Es un ‘traje’ que se tiene que confeccionar a la medida de cada productor, situación, área geográfica.”

 

Estándares de calidad

Viramontes explica que aparte de los esfuerzos estadounidenses para crear una organización certificadora de productos producidos en invernadero, AMHPAC cuenta con un programa que se llama Blindaje, enfocado en producir productos de alta calidad de manera sustentable y eficiente, que ofrece una “barra mínima de estándares de competencia que tocan los temas de inocuidad, cumplimiento de requerimientos de origen y destino, rastreabilidad, responsabilidad social y ambiental y sistemas de auto evaluación de cada uno de los agricultores. Ese nivel de calidad atado a un nivel de competencia activa, va más allá de lo que el mercado exige.”

 

Una certificación exclusivamente dedicada a la producción de alimentos de alta calidad, es una oportunidad para que productores de mediana y baja tecnología muestren cómo trabajan en sinergia con los elementos de la naturaleza, sin incurrir en gastos no necesarios para su área de producción.

Además, es una oportunidad para mostrarle al consumidor fuera de México cómo estos productores — a través del empleo apropiado de tecnología, estándares de calidad, buenas prácticas agrícolas y el manejo apropiado de recursos y oportunidades disponibles en la industria — han hecho posible que México haya llegado a ser líder latinoamericano en la producción de alimentos.

 

La historia del alimento

Viramontes afirma que es importante conocer las historias detrás de los alimentos: “Detrás de cada tomate de alta calidad hay una historia muy interesante que contar. México se convirtió en una potencia de producción de calidad en respeto a requerimientos de competencia, pero esto es fruto de la exigencia del mercado.

Estados Unidos ha sido un mercado sumamente exigente con México en cuanto a cuidar la salud pública, cuidar la calidad, y cuidar  los requerimientos que apoyan  estos objetivos. Creo que es digno de reconocer al mexicano que ha respondido efectivamente a estas demandas del gobierno, clientes y tomadores de decisión, y esa combinación de altas exigencias por parte de los norteamericanos, en combinación a la capacidad de respuesta de los mexicanos es lo que nos hace uno de los mejores productores del mundo.

Creo que es algo que hoy por hoy se nos debería de reconocer, y dejar abierta la invitación para que las personas conozcan y entiendan más de esta gran industria,” concluye Viramontes.

Meléndez es Editora gerente y En Línea del Grupo Horticultura, Latinoamérica, Meister Media Worldwide. Pueden seguirla vía Twitter: Twitter