Factores en la degradación del suelo

soil

Un ecosistema es un área específica donde seres vivos como microorganismos, plantas, hongos y animales se desarrollan y conviven mutuamente mediante procesos biológicos propios de cada especie, en un medio ambiente caracterizado por factores como agua, suelo, latitud, altitud, clima, localización geográfica, topografía, etc.

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El subsistema suelo es fundamental para todo ecosistema, siendo soporte biológico en ecosistemas terrestres. Proporciona nutrientes para las plantas y microorganismos e interviene en ciclos de carbono, azufre, nitrógeno y fósforo como parte en el equilibrio de los ecosistemas.

Además, funciona como filtro y amortiguador que retiene sustancias, protegiendo las aguas subterráneas y superficiales contra la penetración de agentes nocivos.
Existe el mito de que el suelo es un recurso natural renovable — que podría regenerarse en cierto tiempo a su estado natural — pero no lo es, ya que su formación y recuperación puede tomar miles de años.

El suelo se forma por acción de factores como viento, temperatura y agua, que lentamente desmenuzan las rocas hasta reducirlas a pequeñas partículas, que al unirse con restos de plantas y animales conforman el suelo nuevo.

Factores de degradación

Estos factores están determinados por la calidad del suelo que incluyen componentes de sus propiedades físicas, químicas, y biológicas dentro de límites establecidos por el clima y ecosistema que están relacionados entre sí. Como productor, debe tomar los siguientes factores del suelo en consideración.

1 Degradación física

Los procesos físicos son erosión (hídrica y eólica), deterioro de la estructura, compactación (suelo encostrado) y piso de arado (efecto de labranzas repetidas con arado, causando el arrastre de materiales finos del suelo a una profundidad próxima a los 30 cm de profundidad, creando una capa densa, muy dura, poco penetrable por el agua y por el sistema radicular).

La degradación se acentúa cuando en suelos degradados se pasa del sistema de labranza convencional al de siembra directa.

2 Degradación química

Aquí se presenta pérdida de fertilidad y de materia orgánica, salinización y alcalinización. La salinización natural del suelo es asociada a condiciones climáticas de aridez y a la presencia de materiales originales ricos en sales que — en cierto grado aceptable para la planta — favorece la aglutinación de las partículas del suelo, volviéndose más permeable, aumentando el crecimiento radicular y aumentando la aireación.

El suelo se degrada por sales cuando se aplican cantidades excesivas de fertilizantes o se riega con agua rica en sales. Por otro lado, un suelo sódico aumenta la dispersión de las partículas del suelo, especialmente las arcillas, por la acción de los iones del sodio, destruyendo la estructura de este.

Los suelos sódicos tienden a hincharse cuando se mojan, luego se endurecen y cuartean cuando están secos, desarrollando una costra dura, seca, cuarteada y agrietada en su superficie.

3 Degradación biológica

El suelo es un hábitat lleno de diversidad biológica formada por grupos microbianos que lo habitan tales como hongos, actinomicetos, bacterias, protozoos, etc., que mejoran las condiciones del suelo acelerando la descomposición y mineralización de la materia orgánica.

Sus procesos de antagonismo o sinergía permiten un balance entre poblaciones dañinas y benéficas, disminuyendo ataques de plagas y enfermedades. La degradación se da cuando se hacen quemas, se usan cubiertas plásticas o se desinfecta el suelo con agroquímicos provocando que estos organismos biológicos mueran.

Uribe cursó estudios de Ingeniería Agrícola y Ambiental en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Su carrera maneja diferentes áreas como riego, horticultura, fruticultura y ornamentales, aunque se enfoca principalmente en las ciencias del suelo y del área ambiental. Anteriormente cursó como T.S.U. en Tecnología Ambiental.